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Mercado de la Costa vasca francesa francesa: un año récord

Análisis de mercado

20/01/2021

A pesar de los inconvenientes generados por el primer confinamiento, 2020 fue un año récord para las propiedades inmobiliarias de lujo. A nivel nacional, las ocho semanas de confinamiento fueron compensadas por un dinamismo impulsado por un reformulamiento esencial: la necesidad de sentirse bien en casa, ya sea en su residencia principal o secundaria.

El sector inmobiliario de lujo ha demostrado plenamente su naturaleza de valor refugio: no solo ha resistido a la crisis, sino que ha continuado su crecimiento. En efecto, el poder adquisitivo del sector más adinerado se ha mantenido estable a pesar de la crisis, permitiendo que el mercado inmobiliario (especialmente en el caso de las residencias secundarias) mantenga su vitalidad, al margen de una demanda internacional muy baja.

De esta forma, el mercado inmobiliario de la Costa vasca francesa, y más concretamente el segmento 'prémium', ha demostrado poseer una robustez sorprendente. En el sentido opuesto al de las economías e industrias occidentales, el sector inmobiliario de lujo vasco reforzó su valor gracias a la conjunción de varios fenómenos:

  • La búsqueda de una residencia secundaria que sirva de 'refugio' para la familia, para pasar las vacaciones, ¡o para cualquier otra situación! Durante la primavera y el verano, muchos inquilinos habituales no pudieron alquilar las propiedades que deseaban, y se dieron cuenta de que la verdadera libertad puede obtenerse siendo propietario de su residencia secundaria;
  • La búsqueda de una nueva vida, dejando las grandes ciudades para instalarse en Biarritz o sus alrededores. Una nueva clientela de entre cuarenta y cincuenta años ha optado por cambiar la ubicación de su residencia principal, dejando las grandes ciudades para experimentar una vida más sencilla (y más sana), como la que ofrece la Costa vasca francesa;
  • Una clientela local que desea 'mejorar' su hábitat, en tamaño, ubicación o poseyendo un exterior;

'Esta nueva demanda se refleja en un aumento del 100 % de nuestro tráfico de Internet, un aumento del 50 % en las solicitudes de información y un aumento del 30 % en el número de ventas', explica Philippe Thomine Desmazures, director de BARNES Costa Vasca. 'Además, la demanda no ha sufrido los efectos del mal clima, que suele afectarla en otoño o al inicio del invierno', continúa.

Una oferta bajo presión

Generalmente la oferta es impulsada por cuatro situaciones: mudanzas, divorcios, deudas y fallecimientos. 'Afortunadamente no observamos un aumento de ninguno de estos factores y, como resultado, la oferta se mantuvo relativamente estable durante todo el año. El deseo de estar en contacto con la naturaleza y el atractivo de una importante plusvalía podrían convencer a más de un propietario de vender sus propiedades, ubicadas en las zonas más buscadas (toda la costa, Anglet-Biarritz-Bidart-Guethary y San Juan de Luz -Ciboure), para desplazarse a las zonas rurales circundantes' comenta Philippe Thomine Desmazures.

Esta serie de mutaciones inmobiliarias beneficia al mercado de las zonas rurales cercanas a la costa, o a Bayona, que ofrece una vida aún más urbana que en la costa, pero a precios mucho más atractivos (un 30 % menos que en Biarritz). Debido a la escasa oferta, los bienes que llevan mucho tiempo en el mercado (por una disposición de la propiedad poco atractiva, un defecto importante o un precio demasiado alto), siguen encontrando cada vez más compradores.

Resultado: Las crisis anteriores mostraron una clara correlación entre la dinámica económica y el mercado inmobiliario. Habría tenido sentido observar una tendencia a la baja en los precios. Al contrario de lo que predijeron los más cautelosos, el mercado no se estabilizó, sino que este año experimentó nuevamente una clara tendencia alcista en los precios, independientemente de la ubicación de las propiedades, desvinculándose aún más de la realidad económica, sumamente afectada por la crisis sanitaria. 'Concretamente, en nuestro nicho de mercado, observamos un aumento del precio medio de nuestras ventas de 1,1 a 1,4 millones de euros, es decir un aumento del 27 %', añade Philippe Thomine Desmazures.

Precios de los bienes vendidos en 2020

Número de ventas

Precio

9

Más de 3 millones

10

1,5 a 3 millones

18

1 a 1,5 millones

24

500 000 a 1 millón

4

menos de 500 000 euros

 

¿Cuáles son las perspectivas para 2021?

El deseo de una nueva vida, la necesidad de sentirse bien en casa y devolverle al hogar su centralidad dentro de la vida cotidiana (menos viajes y menos restaurantes pueden tener consecuencias positivas), el auge del teletrabajo, la generalización de vacuna contra el covid, así como el clima geopolítico internacional más calmo de los últimos 4 años, son algunas señales que permiten tener cierto optimismo. Además, las tasas de interés se mantienen estables e incluso han experimentado un ligero descenso, aunque paradójicamente, los bancos están endureciendo las condiciones para otorgar créditos.

Curiosamente, y a pesar de la debilitación de las economías a raíz de las medidas sanitarias, la caída del turismo, y la crisis de la industria aeronáutica, de la hostelería y del sector gastronómico, los mercados financieros prácticamente han regresado a sus niveles más altos desde 2008. Estos niveles récord no incentivan la inversión bursátil, ya que su desvinculación con la economía real la hacen sumamente riesgosa.

'Por lo tanto, un comprador puede verse tentado a financiar una adquisición en la Costa vasca francesa vendiendo sus activos bursátiles a un precio elevado', analiza Philippe Thomine Desmazures. 'Para anticipar el comportamiento del mercado de la Costa vasca francesa, es muy útil observar el mercado parisino. En efecto, los nuevos compradores suelen realizar una venta en paralelo. En este mercado de residencias secundarias o de nuevas residencias principales, más del 50 % de nuestros clientes proceden de París o de la región parisina', añade.  Con un ritmo un poco más lento que el del periodo 2016-2019, el mercado inmobiliario parisino siguió valorizándose, incrementando la plusvalía potencial de la operación. Teniendo en cuenta los precios récord parisinos, el beneficio generado por estas ventas permite obtener un capital sustancial, cuyo valor no deja de aumentar.

Los apartamentos en buen estado pero sin vistas al mar, en el centro de Biarritz o en San Juan de Luz, se negocian a casi 10 000 €/m². Los pisos con bellas vistas al mar, combinados con otros factores (espacios exteriores, cercanía al centro, aparcamiento y edificio de lujo, por ejemplo), pueden venderse a más de 20 000 €/m², con una venta récord de 40 000 €/m² registrada en 2020 en la Villa Belza.  El 'límite máximo' que conocemos asciende cada día un poco más.

Más que nunca en 2021, el sector inmobiliario representa una inversión de primer nivel, un valor refugio tanto en sentido literal como figurado. 'Como agentes inmobiliarios, nuestra función de asesoramiento requiere a menudo una cierta precaución. Esta misma cautela nos ha hecho mantener un discurso precavido desde el inicio del frenesí en el sector inmobiliario de la Costa vasca francesa: Desde hace dos años que repito que 'los precios no van a llegar al cielo'. Y ciertamente no llegan al cielo, pero se están acercando' concluye Philippe Thomine Desmazures.